miércoles, 17 de septiembre de 2008

Infidelidades. Distancia y maña.

Esto da para rato. Por varios días quizá porque mi mente que extraña tanto a mi enamorada y le gusta torturarme, se fijó selectivamente en programas donde de alguna u otra manera habían infidelidades y casos de relaciones a distancia.

Uno en un canal de cable juvenilesco que solía ver cuando estaba en el cole, y donde mostraban jóvenes que pedían estabilidad en medio de la distancia, es decir, ya pues, come back together now! y el pata que se hacía de rogar y que terminó sin flaca pero con su orgullo libre como el viento. En otro canal, en la serie famosa de esposas con vida recontra.drama.real donde siempre hay un caso de sacada de vuelta o coquetería al límite entre las protagonistas y algún nuevo personaje, hasta en la televisión nacional un programa sobre infieles por genes o pendejos? o algo así.

El punto es que eso no ayudaba a mi conciencia ni salud mental, porque alucinaba a viejos fantasmas rondando por la cabeza de mi linda, o a esos amigos que siempre están ahí para demostrar que amigo es para toda la vida pero sólo quiero que estés tú a mi lado, él no (yo no), o a los nuevos amigos que son super lindos y galantes y que bueno, según el sicoterapueta famoso en el programa nacional decía que la mujer suele buscar este tipo de amistades donde profundizan su relación para pasar de amigo lindo, a amigo que pone el hombro, a amigo que pone todo, y suácate lo siento tío, pero tu flaca se enamoró contigo, y así es la vida pues.

Neurotizado al límite, y tratando de menguar tantas trabas y angustias mentales, a tan sólo 2 horas de verla, trato de poner orden a mi persona, cabeza y alma, y confiar en que ella ha actuado correctamente. Dejando de pensar que eso se trata de maña, sino más bien de una gran suerte tenerla a mi lado y poder amarla.

¿Ustedes que opinan?

viernes, 12 de septiembre de 2008

aprovechando del sexo. ¿conservador vs. liberal?

sexo. hoy dia me aprovecharé de esa palabra ya que una buena amiga bloguera lo ha tocado con su estilo chévere y buen humor. (http://helgaonline-helga.blogspot.com/)
pero antes de que corran los pocos lectores que se asoman por acá puedo decir que soy un sensato admirador del sexo y de la fortuna de los placeres que trae. ¿a quién no le va chévere una faena de sexo, sudor y lágrimas (para algunos supongo)? a todos, no?

PERO entre las chácharas y dislocadas conversaciones que pueden surgir, de vez en cuando sobre estos temas, siempre me ha parecido curioso, las posiciones (no sexuales) que se toman conscientes o no, entre las personas, básciamente el grupo liberal que te permite ser, en la mayoría de los casos, divertido! y los conservadores, que te permite ser divertido para los demás liberales si es que no los sacas de quicio.

los liberales suelen amar el sexo, lo toman como el mejor de los ejercicios, el placer más divertido, y el más beneficioso acto descomprometido que pueda ser. Y eso es el sexo: sexo. Es sorprendente lo que uno puede aprender de sus experiencias, tanto que en algunos casos te pueden hacer pensar si te estás perdiendo de verdad de algo imprescindible.

los conservadores les gusta el sexo, pero lo dejan por debajo dentro de su escala de prioridades, las que suelen ser muy largas, por cierto. Su posición favorita suele ser el misionero y la misma habitación.

y claro, estoy cayendo en estereotipos tratando de graficar estos dos bandos. lo digo, porque me sucede que a veces, me siento en un bando y a veces en otro. y no por las posiciones, ni porque a veces estoy en temporada alta y otros de baja, sino porque la situación se pone más difusa cuando tocan el tema del amor.
ahí comienza el intríngulis, porque de hecho, los liberales se dividen en liberales a ultranza (sexo es sexo pues y amor es amor), los conservadores, los conservadores a ultranzas (el amor basta y el sexo es prescindible y no tenemos 80 años!!!) y el otro grupo.... al que pertenezco.

me encanta el sexo. me gusta tratar de innovar, cumplir fantasías, complacer a mi pareja (lo cual es un afrodiasiaco para que dure más), por ese lado, chévere los liberales conmigo (creo). por el otro lado, me encanta el sexo pero con la pareja que amo, osea ya comienza el combinado... y bueno, mi liberalidad toca límite cuando se trata del sexo sólo y casual y algo que implique un fuera de lugar con mi relación.

de hecho, no me siento conservador en el sexo, en mi escala de prioridades el sexo está honrosamente ubicado como para ganar una medalla, pero obviamente, el amor se lleva el oro en todas las disciplinas. y claro, no sé si esto me convierte en un conservador o no. y no sé si formo parte de una minoría o no. por eso, mi pregunta, frente al tema del sexo y el amor, siempre va a haber una posición ¿liberal vs. conservador?

en todo caso, más allá de la respuesta, quizá sea mejor dejar de rivalizar y catalogarnos en algo y disfrutar de los puntos de vistas de los demás que, con algo de suerte, pueda ayudarnos sea cual fuese la posición que tengamos.

lunes, 19 de mayo de 2008

un reclamo

¿qué pasa con la gente que no les gusta los temas que toco? =P ja. no, hablando seriamente, ¿qué pasa con la gente que parece adormecidamente trivial? o ¿qué pasa conmigo que creo que es así la gente?

inevitable, de vez en cuando seguiré posteando cosas curiosas que tienen trascendencia según yo...

martes, 11 de marzo de 2008

46% en bonos excéntricos

Hace unos días estaba viendo TV tratando de aniquilar mi insomnio (y pensando qué chévere sería tenerte aquí a mi lado, todo cursi, sí) y entre toda la multitud de realities (porque ahora 5 de cada 10 programas parecen ser realities), encontré un documental sobre ricos excéntricos. Osea, millonarios que la habían hecho linda siendo distinto a todos. Ummm, que envidia.

Y me detuve ya atendiendo, un sólo caso: un indio loco dueño de una empresa informática, repartía el 46% de su riqueza entre sus empleados, desde el sub gerente hasta el guachimán (que en India no se dice así ah)... Tanto así, sin dejar mi asombro de lado, que para muchos empleados, sus bonificaciones eran mayores que su sueldo mismo. Ajá, eso. Ummmmmm que envidia con mis ojos rojos.

El resultado: la gente se peleaba por conseguir una chamba en esa empresa, mientras que el ricachón indio se dedicaba a rezar a sus dioses y vivir relax todo espiritual, con su únicas banalidades materiales: su lap top y sus estatuas de oro divinas (otra vez, de dioses).

pd. ¿Y qué foto le puedo poner a esto?