lunes, 21 de febrero de 2011

La respuesta.

Es interesante ver toda la movida ideológica que va y viene sobre el movimiento zeitgeist en internet. Ya existe una respuesta del documental anterior, en el que claramente desea dejar ver el sistema totalitario basado en la tecnología similar a las novelas alucinantes y conspirativas como "1984" y "Un Mundo Feliz".

Es cierto que la propuesta de Zeitgeist moving foward (para ver subtitulos activar la opción CC) deja esa duda de las decisiones delegadas a un sistema central tecnológico mientras los seres humanos buscan su autorealización y queda la posibilidad de una dictadura tecnócrata global. Lo que no se ve en el mismo es un mensaje en el que se aluda a una reducción poblacional a escalas escalofriantes, tal como explica la respuesta.

Por otro lado, la respuesta a este documental también alude al RFID que es un chip con sistema de control y seguimiento que se ha implementado en USA ya en ciudadanos gringos por un tema de seguridad (léase temor). Sin embargo, parece extraño que utilice ese argumento contra Zeitgeist cuando en el documental Zeitgeist Addendum se apela con el mismo argumento de cómo existe un interés en un gobierno mundial dirigido por los grandes ricos y poderosos. ¿Entonces por qué se utiliza el mismo argumento pero en contra de Zeitgeist? ¿Existe tal conspiración y quiénes son los causantes: los que quieren la tecnocracia o los que quieren el sistema monetario?

Por momentos, pareciese que la estructura del documental busca confundir más que aclarar debilidades que ciertamente puede tener el mismo Zeitgeist. Pero bueno, mejor vean ustedes mismos la respuesta y si desean la discutimos:

viernes, 11 de febrero de 2011

Otro cuestionamiento en movimiento.

El movimiento Zeitgeist es un enigma que se está haciendo cada vez más conocido en buena parte por internet. Se nota que el discurso es antisistema de arranque, cuestiona lo incuestionable, que por comodidad o miedo no lo hacemos, el orden de cómo funciona el mundo y cómo afecta nuestro destino (aunque nos repitan por todas partes que somos dueños de nuestro destino). ¿Dinero? ¿Qué es sino una convención social? ¿Por qué nos afecta tanto a nivel individual, social, mundial?

¿Somos malos por naturaleza? Ellos dicen que no, que nuestro entorno nos moldea hasta un nivel genético. Que la predisposición genética no es determinación genética. Y que obviamente, el entorno que tenemos ahora producto de la manera de control mundial (dinero) produce seres humanos malos.

Que el mundo tiene suficiente para todos y la tecnología nos puede permitir eso si la usamos correctamente. Que hay energía suficiente para cada familia.

Puntos a cuestionar: ¿Es una tecnocracia la propuesta de este movimiento? ¿Por qué una tecnocracia no puede caer en formas de dictadura, sutiles (y no tan sutiles) como las que critica?

Sus detractores dicen que es otra forma más de manipulación, que son estafadores que están embaucando a miles, con razones débiles pero efectivamente emocionales. Por otro lado:

¿Está el ser humano preparado para aceptar esta propuesta, cambiar su forma de vida y ver el mundo?

Por lo menos, deja controversia como siempre, sobre todo en este tercer documental: Zeitgeist, Moving Foward. Disfrútala, es un reto mental verla:

lunes, 7 de febrero de 2011

La falsa fiesta feliz




La vez pasada leí un relato que me pareció interesante. Se trataba de una reunión, la mayor de todas, glamorosa, de moda, de lo 'mejor' del mundo. Y en esta ocasión, los organizadores de la gran reunión decidieron permitir, en un gesto de generosidad magnánima, que cualquier persona pueda ir en el evento más selecto del mundo.

Como todo lo 'bueno' de esta vida, con una condición: que todos los invitados se les pedía como condición ponerse una máscara feliz y que actúen como los seres más felices del mundo.

Llegado el gran día, miles de personas ingresaron, con sus máscaras y sus acciones y palabras felices. El inicio fue el más esperado, y la fiesta comenzó como el más maravilloso de los momentos. La gente bailaba, disfrutaba, escuchaba palabras de elogio, optimistas, algunas sonaban hasta brillantes. La gente era perfecta, el ambiente era perfecto. Y así pasó el primer día y el segundo hasta que se dieron cuenta de que algo faltaba, la comida escaseaba, la suciedad de alguna manera aparecía y los comentarios felices ya no sonaban tan felices. Y las máscaras ya no eran perfectas sino empezaban a caerse, y los invitados notaban sorprendidos y molestos de sus diferencias. Al caer la noche, la gente estaba molesta y dividida, cansada, se mandoneaban unos a otros y solo unos pocos escuchaban las razones, y los problemas de los demás.

Al empezar el amanecer luego de una noche tensa, algunos pocos empezaron a comprenderse, a ver que sus problemas eran los mismos que el del otro, a ver que sus miedos eran similares y venían del mismo lado, y ellos comenzaron a romper las máscaras. Las actitudes positivas falsas habían caido y los que descubrieron a su prójimo salieron de aquel lugar a empezar de nuevo.

Los organizadores, los más molestos de todo esto buscaron a su servidumbre para castigarlos y echarles la culpa. Sólo uno de ellos aún no se había ido y dijo con honestidad pasmosa: ustedes dijeron que todos nos pusiéramos máscaras y actuáramos felices, pues el ser sus siervos maltratados no podíamos ser en la fiesta. Los organizadores le maldijeron, amenazándolo si se iba y arrepintiéndose de haber permitido que la gente se mezclara de esa escandalosa manera. El chico, sonrió esta vez de verdad y cruzó la puerta del local.

Y así llegó el final de la falsa fiesta feliz.

***FIN****

Una vez que terminé de leer esto creo que sentí lo que tú debes estar preguntándote de alguna manera. ¿Cuántas cosas en nuestra vida son como la falsa fiesta feliz? Acaso, son pocos los momentos en que nos permitimos y demostramos estar tristes, y que sí necesitamos el apoyo de alguien. Ahí realmente salen a luz las personas que nos quieren, que nos dan la mano y te dicen vamos para adelante.

Acaso no te ha pasado también, que te topas con gente que no admiten tristezas, que lo ven como algo negativo y que arruina sus vidas y forma de ver las cosas? Y no te preguntas ¿acaso no tienen problemas, o es que acaso lo postergan indefinidamente por una solución de pintura fresca de felicidad?

Obviamente no quiero decir que es malo ser optimista, ni estar feliz.

Claro que no, lo que sí quiero decir es que si uno es solo "optimista y feliz" y ello significa no ver los problemas suyos ni los de los demás, y alejarse de la gente y situaciones similares, entonces ¿esa felicidad no es egoísta o fabricada?

Creo que hasta el mismo optimismo tiene que ser mesurado, lo suficiente como para permitirnos ayudarnos, escucharnos y no alejarnos con miedo a que nos peguen esa infelicidad o 'mala racha'.

Ahora tengo que detenerme, dame la mano, vamos para adelante.

viernes, 4 de febrero de 2011

Una nueva mirada a lo que somos

¿alguna vez has sentido o te has preguntado por qué pasan así las cosas? ¿por qué tanta riqueza en tan poca gente y tanta pobreza en tanta gente? ¿por qué tanta guerra? o alguna vez has evitado pensar y seguir tu rutina propia, tu propio camino, tus propias cosas, tus propios problemas porque crees en el fondo que las cosas seguirán igual.

alguna vez he reaccionado así. supongo que es humano.

he aquí un link controversial donde se cuestionan puntos que muy pocos cuestionan y que, al parecer, saca roncha porque nos muestra que finalmente, hay una opción que por nuestro miedo o comodidad no nos atreveremos (quizá) a tomar.