Imagínate que ahora mismo mientras estás sentado plácidamente frente a este monitor ocurre un terremoto como el de hace dos años que semi-destruyó Pisco. Y que éste durara 5 segundos más. ¿Sabrías que hacer? ¿Qué consecuencias tendría? ¿Cuántos nos salvaríamos?
Sólo el 40% de los que estamos en Lima sobreviviríamos.
Hace unos minutos tuve la suerte de participar en una Mesa de Concertación sobre Voluntariado coordinado por la PNUD y una chica de RedHum comentó que están realizando un Proyecto para prevenir y saber afrontar un fenómeno como éste. Y ese fue uno de los pronósticos preliminares al que habían llegado. Mientras yo tomaba apuntes algo nervioso no pude evitar pensar en que tú tenías que saber algo de esto.
La verdad, es que más allá de mantener la calma y buscar las señales de salida, yo no sé ni un ápice de primeros auxilios, de iniciativas que puedan salvar otras vidas, ni menos cómo sobrevivir sin menos recursos de los que ya estoy acostumbrado. Sin internet, sin comidita servida, sin televisión, sin nada más que escombros y lo que sí me engallina la piel: sin las personas que más quiero al lado, probablemente. Definitivamente tenemos que hacer algo al respecto, pero ¿qué?
Por otro lado, menos sabía que hay 150 organizaciones que trabajan estos temas y que pueden orientarnos a nivel de latinoamérica. Sí, 150 que buscan prevenir y tratar desastres naturales.
En Discovery me pareció escuchar alguna vez sobre una red de prevención contra sismos que funciona en Asia y que permite dar valiosísimos minutos para evacuar a los ciudadanos ubicados donde ocurre el epicentro. Esperemos que algo así suceda en la Zona de Fuego de América del Sur a la que pertenecemos.
Así que después de esto, y de estar "acostumbrados" a tantos desastres, ¿por qué no nos informamos un poquito y marcamos la diferencia?
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