justo hace unos minutos discutía con una amiga sobre tongo. ella lo ve como un angurriento por la plata y pantalla. yo no dejo de sorprenderme que ya tenga una vigencia de más de un año, un par de años por lo menos. ningún figuretti de moda pasa la valla del año con facilidad. y lo que me sorprende aún más, es que si dura más esta vigencia del tongomedia, habría que tomarlo más bien como un marketero de sangre.
¿quién puede tomar un producto sin gracia, feo, rimbombante en un éxito mediático?
bueno, tongo no es o no tiene, como le dije a mi amiga: no tiene el atractivo, no tiene el porte, no es un lider de opinión, no es intelectual, no es académico, no es un pelotero, no es un político, no es un maquiavelo... ¿qué es? es lo contrario o nada de esto. y aun así tiene vitrina y la gente que se burla de él paga por él
tongo es, desde este punto de vista, un maestro del marketing. ha convertido sus debilidades en su principal fortaleza. ha convertido su "burla" en su "éxito", hasta me atrevería decir que este "éxito" se burla sigilosamente de los que se ven como superior a este particular ser.
i have a pituca, yo tengo una pituca invierte los roles. los pitucos no lo tienen. tongo tiene a los pitucos (que se burlan de él). o quizá se trate de que en términos de burla, ¿al fin los peruanos estamos aprendiendo a reirnos (y a pagar) de nuestros prejuicios?
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